Motos, solución a la movilidad sostenible?

De un tiempo a esta parte, he venido escuchando ciertas voces críticas con el uso de las motos frente a quienes las defienden como el medio motorizado más sostenible. Dicha discusión ha venido alentada en gran medida por la campaña "Muévete por Madrid en moto" apoyada por el Ayuntamiento de Madrid y que incita a pensar en las motocicletas como medio de transporte sostenible.

En resumen, quienes apoyan las motocicletas, defienden:

• Su rapidez en comparación con los coches, lo que al acortar los tiempos de viaje disminuye los consumos de combustible y por tanto, la contaminación
• La economía de espacio: las motocicletas, tanto en circulación como en aparcamiento consumen mucho menos espacio que los coches, lo que favorece la fluidez del tráfico y con ello disminuye globalmente los tiempos de desplazamiento y subsecuentemente el tiempo que los motores de todo el resto de vehículos de combustión permanecen arrancados.
• El consumo por ocupante: dado que los coches habitualmente están ocupados sólo al 20 o al 25% y las motos como mínimo al 50%, el consumo de carburante por pasajero es menor.
• La irrupción de las motos eléctricas eliminará el problema de la contaminación. 

Por contra, la postura de quienes no las ven como solución es la siguiente:

• Contaminación acústica, ya que una moto en aceleración supera los 90 decibelios, por encima de los niveles aceptables para el ser humano (65 dB)
• Un coche plenamente ocupado tiene menor consumo de combustible por pasajero y mayor economía de espacio.
• En desplazamientos cortos, lo realmente sostenible es la bicicleta o los trayectos a pie.
• En determinadas partículas, como los inquemados o los NOx, la polución provocada por las motos es mayor.
• Alta siniestralidad y problemas de seguridad asociados al uso de las motocicletas.

En mi opinión, los extremos nunca son buenos, y ni conviene demonizar la motocicleta ni tampoco pensar (ni hacer pensar) que va a ser la solución de todos los problemas de movilidad en las ciudades. Lo mejor, sin duda, es optar por la intermodalidad y priorizar los medios de desplazamiento más ecológicos: a pie, bicicleta, transporte público, y, en último caso, y por orden, coche plenamente ocupado, coche compartido, moto y coche individual.

Evidentemente queda entro de nuestra propia capacidad de discernir cuándo es adecuado cada medio de transporte: debería ser implanteable ir a buscar el pan en moto, como es implanteable hacer un Madrid-Asturias en bicicleta o caminando. Por otra parte, si alguien acude a su trabajo diariamente en coche y solo, sería más sostenible que lo hiciera en moto, pero lo sería más aún que encontrara otros tres acompañantes (menos combustible por ocupante y además tres coches menos en circulación). Pero evidentemente, si no se consigue potenciar el carsharing y el carpooling, ni cambiar la forma de hacer y pensar de los españoles, mejor en moto que en coche solo.

En cuanto a los vehículos eléctricos, incluidas las motos, conviene puntualizar que es falso que no contaminen, como a veces se escucha. Sí que es cierto que son más eficientes que los vehículos de combustión interna, y por tanto contaminan menos; pero en tanto en cuanto sigan consumiendo energía de la red eléctrica, es decir, no completamente renovable, la contaminación será, como es evidente, la asociada a la producción de esa energía consumida.